Las mujeres de los barrios populares paran la olla para ser parte del 28S

Publicado: 23 / 09 /2023


Mara Guadalupe Flores vive hace 13 en el asentamiento La Carbonilla del barrio porteo de Paternal Foto Pepe Mateos
María Guadalupe Flores vive hace 13 en el asentamiento La Carbonilla del barrio porteño de Paternal / Foto: Pepe Mateos.

“Marcho porque estoy viva”, “por los derechos que nos pertenecen”, “por el reconocimiento de las cuidadoras” y “para decir acá estamos”, compartieron mujeres de barrios populares que el próximo 28 de septiembre pararán la olla por un rato y serán parte de la gran movilización convocada por los feminismos desde Plaza de Mayo hasta el Congreso, con réplicas en distintas partes del país.

La marcha, convocada para las 16 de este jueves, fue gestada a lo largo de un mes en asambleas por cientos de mujeres y diversidades en el espacio Ni Una Menos del barrio porteño de Montserrat y en la sede de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), donde se posicionaron “contra las derechas” y gritaron “la libertad es nuestra”.

Mara naci en Salta donde vivi hasta sus 14 aos cuando huy con un novio para escapar de las violencias y abusos que sufra Foto Pepe Mateos
María nació en Salta, donde vivió hasta sus 14 años cuando huyó con un novio para escapar de las violencias y abusos que sufría / Foto: Pepe Mateos.

“No es que quiera ir, tenemos que ir. Todos. Por los derechos que nos pertenecen, para que no se nos prive de nada, porque tienen que saber que nosotras estamos ahí. Y tenemos que ser un montón y ser fuertes”, dijo a Télam María Guadalupe Flores, una mujer de 53 años que vive hace 13 en el asentamiento La Carbonilla del barrio porteño de Paternal.

María nació en el pueblo de La Florida, en Salta, donde vivió hasta sus 14 años cuando huyó con un novio para escapar de las violencias y abusos que sufría.

Foto Pepe Mateos
Foto: Pepe Mateos.

“Yo quería salir de mi casa, siempre había querido irme y no volver nunca más en mi vida. Y así fue: por suerte, me escapé de todo”, contó la mujer, quien ya en la ciudad de Buenos Aires formó pareja con un hombre que ejerció violencia de género sobre ella.

“Antes ibas a denunciar y el policía te decía ‘si no te gusta, andate’. Y yo decía ‘¿a dónde?’ Tenía que volver ahí, no tenía otra”, contó María.

La violencia se mantuvo hasta que el hombre falleció. “Yo creo que ahí fue cuando me liberé. Empecé a cambiar: dije ‘bueno, ya nadie me va a controlar'”, expresó, sentada en su casa, donde una cocina industrial enciende al menos cuatro ollas grandes cada semana.

Foto Pepe Mateos
Foto: Pepe Mateos.

Durante la pandemia por coronavirus convirtió su hogar en un comedor para el barrio que cada sábado brinda viandas a 180 bocas, y cada quince días abre sus puertas para ser lugar de encuentro de mujeres que comparten sus vivencias y tratan de “ayudar a las que están pasando por algo malo”, mientras se van vaciando varios termos de mate.

“Me gusta que nosotras las mujeres hayamos avanzado. Dimos el paso y nos plantamos. Es por toda la fuerza que hicimos nosotras”, dijo María, quien resaltó que “el aborto sea legal” ya que “las mujeres se morían porque hacían cosas ocultas”, y que exista la educación sexual integral (ESI), mientras reclamó por el reconocimiento a las cuidadoras y a quienes cocinan para los barrios.

“Antes en la escuela no se hablaba nada de sexualidad porque era como un pecado. No te decían cómo cuidarte, no te hablaban de la menstruación. Y ahora sí lo hacen. Está bueno que les enseñen porque hay veces que no pueden hablar con la madre o la tía de esas cosas, capaz que a uno le da vergüenza”, reflexionó.

“Antes en la escuela no se hablaba nada de sexualidad porque era como un pecado. No te decían cómo cuidarte, no te hablaban de la menstruación. Y ahora sí lo hacen. Está bueno que les enseñen”María Guadalupe Flores

Foto Archivo
Foto: Archivo.

Entre el 70 y el 80 por ciento de los niños, niñas y adolescentes de entre 12 y 14 años pudieron comprender que fueron abusados después de recibir clases de ESI, informó el Ministerio Público Tutelar (MPT) de la ciudad de Buenos Aires, según datos desprendidos del análisis de las declaraciones de jóvenes que fueron víctimas o testigos de delitos.

Para Morena Belén Di Croce Malagrino, una joven de 24 años del barrio Presidente Illia de la zona de Bajo Flores, es necesario “seguir visibilizando y defendiendo lo conseguido hasta acá” y expresó que “en el contexto actual tenemos que luchar más que nunca para que todo lo construido no nos lo destruyan ni nos vuelvan a invisibilizar”.

Malvina Lara tuvo una vida atravesada por la violencia desde nia de parte de su padre y luego del progenitor de sus hijos Foto Sergio Centenario
Malvina Lara tuvo una vida atravesada por la violencia desde niña de parte de su padre y luego del progenitor de sus hijos / Foto: Sergio Centenario.

Este 28S saldrá a las calles para defender lo conquistado y también para exigir “más recursos para poder informarnos”, como “la ESI, que es ley desde el 2006 y no se ejerce adecuadamente”, mientras pedirá por “soluciones urgentes para la contención y resguardo de las compañeras que sufren situaciones de violencia”.

“Marcho porque estoy viva, porque puedo contarla, por las que ya no están acá, pero siguen entre nosotres”, afirmó.

“Viví en la extrema pobreza hasta que fui beneficiaria de un programa de viviendas dirigido especialmente a mujeres de hogares vulnerables”Morena Belén Di Croce Malagrino

Durante el 2023 ocurrieron 206 femicidios, lo que equivale a un asesinato cada 28 horas, indicó el observatorio Ahora que sí nos ven, con datos hasta septiembre de este año.
Malvina Lara nació hace 46 años en Neuquén, pero vive en el barrio San Jorge, en la ciudad misionera de Posadas desde hace 28 años, y es madre de cinco hijos, que “no fueron buscados, pero sí amados”, compartió.

Tuvo una vida atravesada por la violencia desde niña de parte de su padre y luego del progenitor de sus hijos, de donde le costó salir, entre idas y vueltas y denuncias de por medio.

“Afortunadamente hubo gente que me fue brindando apoyo. Viví en la extrema pobreza hasta que fui beneficiaria de un programa de viviendas dirigido especialmente a mujeres de hogares vulnerables”, contó a Télam Malvina, quien luego también percibió el programa Ellas hacen, que brindaba una asistencia integral y buscaba que mujeres puedan formar parte de una cooperativa y trabajar en el mejoramiento de sus barrios.

Foto Sergio Centenario
Foto: Sergio Centenario.

Malvina se convirtió en una militante contra la violencia de género, es promotora territorial del grupo Mujeres ProGen, se recibió de técnica universitaria en Promoción Sociocultural y actualmente cursa la licenciatura en Trabajo Social.

“Estudiar me dio la oportunidad de continuar educándome e incorporar nuevos conceptos, reflexionar, llegar a conclusiones colectivas. ¡De pronto me oían! Con respeto podía brindar mis opiniones. Cosas que pasaban en el barrio que me parecía que no podía continuar pero muchos decían que era locura, mala influencia, pensamientos de mujeres descarriadas”, contó.

Para ella quedan temas pendientes: la violencia debe ser tratada de forma integral, las infancias deben ser educadas desde el respeto al otro, la justicia debe exigir a los progenitores el pago de la cuota alimentaria y la sociedad señalar menos a la mujer.

Foto Sergio Centenario
Foto: Sergio Centenario.

“Marcharé el 28S porque como sobreviviente sé lo mucho que me costó y me cuesta el día a día. Y entiendo que hay que romper con el patriarcado que tanto daño nos ha hecho, justamente nos quiere calladas y en casa”, expresó la mujer.

“Ese día tenemos que salir todas. Por un momento dejar la olla, nuestras tareas y salir”, concluyó, por su parte, María Guadalupe, quien irá a la marcha junto a su hija, su nieta y sus nueras.

El 28 de septiembre es el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, y en esta oportunidad los feminismos en Argentina se movilizarán por este derecho, pero también “contra las derechas” y en defensa de sus libertades.

Marcharán por sus derechos y “contra las derechas” en todo el país

Mujeres, diversidades, activistas independientes y organizadas saldrán a las calles el próximo jueves 28 de septiembre (28S) para participar de una movilización con foco en la Ciudad de Buenos Aires y réplicas a lo largo del país “por el aborto seguro y gratuito, por la ESI y por vidas dignas”, “contra las derechas, el ajuste y el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, y bajo el grito “la libertad es nuestra”.

“Tenemos un punto de acuerdo y es que la posibilidad de que la derecha o la ultraderecha gobierne este país significaría la pérdida de muchísimos derechos y un empeoramiento de la vida de muchísimas mujeres, lesbianas, travestis y trans de nuestro país”, compartió a Télam Luci Cavallero, integrante del colectivo Ni Una Menos.

La movilización que se prevé multitudinaria está convocada para las 16 desde Plaza de Mayo hasta el Congreso, con réplicas en las provincias.

A partir de un proceso asambleario convocado luego de los resultados de las elecciones primarias, los feminismos consensuaron salir a las calles el 28S, Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro.

“Los reclamos tienen que ver por supuesto con la defensa de derechos muy importantes para el movimiento feminista como el acceso al aborto, pero también la educación sexual integral, la escuela pública, las jubilaciones y las moratorias”, indicó Cavallero.

Además, por “una agenda pendiente”, como “el reconocimiento del trabajo no remunerado, la Ley de cuidados, el reconocimiento del trabajo comunitario, por mayor presupuesto para atender a las violencias y el acceso a la vivienda”.

Quienes convocan también hicieron énfasis en reivindicar el concepto de libertad. “La libertad no se puede pensar como libertad individual porque está asociada a derechos que nos hacen posible ejercer esa libertad”, sostuvo Cavallero.

En este sentido, durante las últimas semanas se difundieron carteles en las redes sociales y las calles con frases como “Libertad es que tu vieja haya podido jubilarse” o “Libertad es que el 80% de las infancias que sufrieron abusos pudieron contarlo gracias a la ESI”.

Desde la organización Católicas por el Derecho a Decidir sumarán sus voces a las convocatorias que se gestaron en las provincias e invitan “a todas las que nos encontramos en las calles en el 2018 y en el 2020 a volver a mostrar su pañuelo, volver a reconocernos en las calles, de donde nunca nos fuimos”.

“La respuesta a las expresiones violentas y al recrudecimiento de los discursos fundamentalistas y neofascistas debe ser una vez más nuestra práctica como ejemplo de convivencia pacífica, inclusiva, alegre y esperanzada”, aseguró a Télam Pate Palero, directora de la organización.

Para este colectivo, “los feminismos han sido un pilar fundamental para la democracia argentina” por ser “un movimiento plural, federal y participativo, que consolidó herramientas jurídicas para ampliar derechos a la sociedad y para reducir las brechas de desigualdades”.

Sin embargo, advirtieron que “los sectores concentrados de poder, conscientes de la potencia de los movimientos populares, han coordinado estrategias con el poder judicial, los medios de comunicación monopólicos y los capitales financieros para vaciar de contenido el discurso de los Derechos humanos y estigmatizar el activismo social en general y a los feminismos”.

Mónica Santino, directora técnica y parte de La Nuestra Fútbol Feminista, el equipo que entrena en el Barrio Carlos Mugica (exVilla 31), consideró a esta movilización “necesaria” para los feminismos populares.

“Necesitamos recuperar la calle, volver a sentir que somos esa marea que supo disputar sentidos en las calles en relación a la despenalización del aborto. Este 28S marcho porque soy feminista, argentina y porque estoy muy preocupada ante el panorama social y político. Marcho porque tengo historia y porque no queremos retroceder ni un solo paso”, expresó.





Fuente: TELAM